Pero primero, y como introducción, un poco de historia para ponernos en situación:
“La guerra hispano-estadounidense fue un conflicto bélico que enfrentó a España contra los Estados Unidos entre abril y agosto de 1898, al intervenir Estados Unidos en la guerra de Independencia cubana (1895-1898).
La derrota de España y la consiguiente pérdida de sus últimas colonias de ultramar dieron lugar en España a la expresión «Desastre del 98» Tras su derrota, España perdió Cuba (que quedó bajo tutela de Estados Unidos), y Puerto Rico, Filipinas y Guam, que pasaron a ser dependencias coloniales de Estados Unidos.
El resto de posesiones españolas del Pacífico fueron vendidas al Imperio alemán mediante el tratado hispano-alemán del 12 de febrero de 1899, por el cual España cedió al Imperio alemán sus últimos archipiélagos, las Marianas (excepto Guam), las Palaos y las Carolinas, a cambio de 25 millones de pesetas (17 millones de marcos), ya que eran indefendibles por España.”